lunes, 29 de diciembre de 2008

Solo es una Historia aburrida...

Todo empezó por mi culpa, todo empezó porque quise y todavía quiero de el.

Fue y será el único que pudo convertirme en lo que soy, el que me enseño a no mentirme, el único que en verdad lo vi como un amigo y a la vez a alguien que amaba; y solo lo quería para mi. Parece una idea alocada, pero es verdad todavía no entiendo lo que siento por el y se que nunca lo voy a entender. El nunca me va a ver como yo lo veo, el nunca va a quererme en verdad y lo se perfectamente, se que solo imagino y espero y espero... pero se que nunca va a llegar.

Su hermosa sonrisa siempre me contagiaba, cuando sus labios rozaban los míos me hacia volar. Su horrible personalidad me enamoro, y su voz, no se que podría decir de su voz, cuando lo escuchaba hacia que consiguiera toda la paz que nadie me pudo dar. Para mi el era único, para mi el era mi verdadero primer amor.

Cuando lo conocí yo estaba de novia, así que lo ignore completamente. Pasaban los días y aprendí a quererlo, pensaba que era una buena persona y que íbamos hacer buenos amigos. Sabia que el iba a la misma escuela que yo, sabia a que grado iba, podría decir sabia quien era perfectamente. Siempre que chateaba con el, me decía... "cuando me veas, Salúdame", siempre le respondía Si, pero nunca me animaba a saludarlo.Hasta que un día lo vi, y pensé: "Salúdalo, ya son muy buenos amigos", y así fue que me anime, y lo salude como si lo conociera de toda la vida. Me acuerdo perfectamente ese día, después de haberlo saludado estaba temblando, sentía como latía mi corazón y me sentía mareada, pero como siempre hacia, lo ignore.

Yo hablaba de el con mis amigas, y ellas sabían que lo quería como amigo porque en ese entonces yo había terminado con mi novio y estaba muy dolida, no quería saber de nada, ni de nadie.

Ese mismo día que me anime a saludarlo, lo invite a casa a tomar mate. Estaba muy nerviosa, y ahora que lo recuerdo demasiado, temblaba. Pero me hizo pasar una hermosa tarde, todos los momentos que viví con el, se que nunca los voy a poder olvidar.

Después de eso, fueron muchos los días en los que nos encontrábamos y reíamos, tomábamos mate, hacíamos muchas cosas. Una noche lo invite a el y algunas de mis amigas a mirar unas películas, habíamos alquilados dos, y las dos eran de terror. Me acuerdo que una amiga decía que le gustaba, que era muy lindo; a pesar de que sabia que me gustaba me lo dijo. En ese momento estaba muy dolida por mi última relación, no quería saber nada con nadie y ya no podía amar, se me habían ido las ganas de volver a empezar.

Esa misma noche que miramos las peliculas, el se marcho a su casa y cuando llego se conecto. Siempre jugábamos a los juegos que habían en el MSN, así que una vez apostamos, era una apuesta que realmente me gusto y a la vez no. La apuesta consistía en que el que perdía en el juego tenia que darle un beso al otro. Desgraciadamente yo siempre perdía, sabia que iba a perder, por eso propuso esa apuesta y yo como siempre le dije SI.

Y como me lo esperaba perdí, y volvieron esos nervios, desesperación o algo así, esa noche nos quedamos hasta las 6hs, me divertí mucho.

Al día siguiente volví a invitarlo a casa, siempre que nos juntábamos estábamos solos. En un momento se acordó de la apuesta, y me pregunto: “Te acordas de la apuesta que hicimos anoche?”, el era tan directo y creo que eso me gustaba. Cuando me hizo esa pregunta empecé a sentir como latía mi corazón, hasta creo que me ruborice, con miedo y una risita le respondí que no me acordaba. A el no le importaba nada, sabia que era mucho menor que el, pero en ese momento se olvido de la edad, de nuestra amistad, de todo. El no dijo nada y mojo su dedo en el azúcar, agarro mi cara y me empezó a echar, estaba jugando conmigo, en un momento descuidado caí en sus brazos y me miro fijamente a los ojos, esa mirada hermosa, esa miraba que de vacía me lleno toda, y me beso. Ese beso fue el mejor beso, su labio con el mío, era lo menos que pensaba. Y no dije nada, el tampoco… nuevamente me volvió a preguntar: “Ahora te acordase de la apuesta? “, y sin mas que decir dije: “Si, ahora si me lo acuerdo”.

Desde ese día, todo había cambiado, éramos amigos en la escuela, y fuera de la escuela éramos “novios”.

Siempre iba a su casa, en su casa pasábamos toda la tarde besándonos, como si uno del otro se necesitase, el para mi era mi droga y creo que yo para el era su droga. Pasaron días, meses que siempre era lo mismo, iba a su casa, y terminábamos besándonos. Pero no siempre iba a ser así, una vez me pregunto si era virgen, y le respondí que no, que era muy chica. Entonces me dijo, pero en algún momento vas a tener que sacar tu virginidad, y quiero que sea conmigo. Nunca pensé que me iba a decir eso, nunca lo pensé,- pero sabia que el me quería cuidar, no tengo ni papá, ni hermanos que me protejan, pero el estaba al lado mío.

Una tarde fui a su casa(ya se había vuelto una rutina para mi) ; y como siempre, terminamos besándonos, pero esta vez esa rutina había cambiado. El subió mi remera, y en un momento terminamos en la cama, me sentí como su reina, me sentí hermosa al hacerlo con el. Cuando estaba con el, perdí el conocimiento, no me importaba nada, solo existíamos nosotros dos. Fue el momento mas maravilloso de mi vida, después de eso me di cuenta que lo amaba, que no podía dejar de pensar en el, pero no fue después de hacerlo si no que antes también lo hacia; el me había enseñado cosas que no quería ver, el me devolvió las ganas de amar. Me había dado cuenta de que me había enamorado de el.

Después de esa noche, parecía que todo se había terminado, ya casi no nos hablábamos, no teníamos comunicación, pero eso no impedía que dejara de pensar en el; al contrario, pensaba mas en el.

Pasaban los días, y me estaba deprimiendo, no me animaba a hablarle, me estaba empezando a volver loca, hasta que volvió a hablarme, y me volvió a invitar a su casa, pero en ese momento sentía que ya no iba a ser lo mismo de antes, lo sabia.

Cuando llegue a su casa, lo salude con un beso en la mejilla (nunca lo hacia), como siempre tenias el mate preparado. Después de una larga charla, se levanto, se estiro y se paro atrás mío, me di vuelta y me beso. No sabia que hacer, si seguir besándolo o dejar de besarlo y decirle que solo quería que fuéramos amigos. Pero el deseo de besarlo era más fuerte que todo. Así fue que nuevamente volvimos a terminar en la cama.

Pensé que desde ese día no me iba a abandonar más, pero solo quería creer eso.

Pasaron meses, y nada… yo solo tenia la esperanza de volver a estar con el, pero se que nunca íbamos a volver a estar juntos.

Por culpa de el sufrí demasiado, me autoflageaba y escribí con un Cutter en mi brazo su nombre. Hice cosas que nunca pensé hacer, hasta una vez fui hasta el puente porque sentía que sin vos mi vida no tenia sentido. Y cada vez mas, me sentía sola, sentía esa maldita soledad, ya sentía que esos amigos que trataban de ayudarme diciéndome que me olvidara de el, para mi eran enemigos.

Ahora me doy cuenta que no vale la pena todo lo que hice para estar con el, pero sin embargo no me arrepiento. Todo lo que viví con el fue lo mejor que me paso en mi aburrida vida. El fue y será el único que me hizo sentir feliz y segura de mi misma. Todo de el me encanta, todo de el es perfecto por lo menos para mí. Siempre que lo veía o escuchaba su nombre, se me ponía la de piel de gallina, sentía como latía mi corazón y hasta temblaba; Pero del amor que sentía por el, se volvió una obsesión. Ahora lo que me queda de el, son simplemente recuerdos, y fotos. Lo admito, Lo extraño, lo amo y lo adoro; pero una parte de mi lo odia, lo desprecia y siente asco.

Siento que lo estoy olvidando, pero de cierta manera se interpone en mi camino, trato de esquivarlo pero me ess imposible. Lo amo como nunca ame a nadie.

El me enseño lo que era amor.

Ya nose que mas decir, pero sigo tratando de olvidar, pero todavía tengo una esperanza, la tengo…



Bárbara Cornelio

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