Soy de las personas que dan la espalda a los problemas y finjen pasarlos por alto con la mirada. Es un nuevo defecto que me encuentro mirandome al espejo y preguntandome, porque paso desapercibida semejantes situaciones. La respuesta me la planté en relación a mis pretenciones. Si algo deje pasar, por algo fue, ya sea para evitar problemas del momento y/o del futuro.
Dar la espalda es cobardia, dar la cara es a veces inapropiado. Me guío por mi intuisión, esa que me dice como actuar cuando necesito una pronta respuesta de mi misma. Más tarde puedo arrepentirme, admitir mi error o continuar sosteniendo lo que tanto defendí. Las cosas dicen que por algo pasan, pero uno también es dueño de su destino, asi como dueño del de los demás. A veces tenemos en nuestras manos el futuro, no se si definitivo, de algunas personas y eso es lo que nos hace actuar sin pensar, bajo una preción que yace nada más ni menos que en nuestra cabeza.